ALBA - ESCUELA HUMANISTA

"Para alcanzar el éxito y la plenitud en las relaciones humanas"

La Tierra que habitamos es un aula donde las lecciones y las demostraciones prácticas se encuentran a nuestra disposición. Es un lugar único habitado por formas de vida únicas, donde podemos ser felices, compartir nuestra alegría y acceder a una sabiduría que está en nosotros y en el entorno, que es la energía del Amor.

Pero desde hace muchos siglos nuestro universo cerebral o psíquico ha sido maltratado y nos hace falta lo esencial, aproximar el pasado a nuestras consciencias. Necesitamos re-conectar con lo femenino en nuestro interior, recreando conscientemente hacia nosotros mismos el amor y los cuidados necesarios que no tuvimos, mediante espacios de Experimentación, de
Auto-conoci-cierto, de Creatividad y de Comunicación.

A través de lo femenino podemos renacer en nuestro hemisferio derecho, (yin), re-conectar con las fuerzas auto curativas innatas con capacidad para ayudarnos a curar nuestras heridas, construir un mundo mejor y seguir adelante en el camino de ser nosotros mismos.

De hecho, los niños son los seres más inteligentes de la sociedad. Manifiestan una autenticidad física y emocional exuberante, que se ve reprimida por las conductas desequilibradas de los adultos.

La vida es un viaje y la ruta es esencialmente la misma para todos y todas, aunque partimos de diferentes escenarios y con diferente equipaje. La historia de cada uno se desarrolla en ciclos naturales y cada ciclo tiene su maestro natural. El del naci-cierto es la madre, el de la infancia el padre, el de la adolescencia el propio yo, y el de la madurez la guía interior.

En los dos primeros ciclos la interacción con el padre y la madre equilibrados despertaría una forma de ser espontánea y natural, pero dado que la mayoría de las familias son disfuncionales debido a una pedagogía social adversa, los niños y jóvenes de nuestra sociedad no reciben las enseñanzas que necesitan. De alguna manera, todos y todas sufrimos de "sida psíquico" del que deriva toda enfermedad, ya que nuestros instintos naturales auto protectores, auto curativos e integradores, no se han podido desarrollar adecuadamente.

Como Terapeuta Psico-Emocional Humanista y Educador, entiendo que la única vía de resolución del "conflicto" es la creación de espacios terapéuticos y educativos conscientes y multidisciplinares, dirigidos atodos los sectores sociales e inspirados por un Nuevo Paradigma, consciente y Ético, a favor de la Vida.